En una entrevista en Servimedia, Del Valle advirtió de que el camino que está tomando el Gobierno “es bastante peligroso” y de que “lo que no es serio es señalar a los jueces” ni “dedicarse a escribir una carta tras otra a la ciudadanía”, y preguntó si hablando de ‘lawfare’ se está sugiriendo que “tiene que haber un estatus de impunidad” y “ciertos personajes públicos que sean intocables, que no puedan estar investigados”.

El líder de Izquierda Española llamó a “dejar trabajar a los juzgados” y recordó que “estar investigado no menoscaba la presunción de inocencia”, que es “un principio innegociable en un Estado de derecho”, por lo que poner en duda la instrucción del juez Juan Carlos Peinado “es un camino muy peligroso y una nueva degradación populista de la democracia”.

Del Valle dijo que le “parece esperpéntico” el nuevo movimiento de Sánchez al conocerse que el juez ha citado a Gómez a declarar el 5 de julio, con una carta publicada en una red social que “en el fondo es una multinacional”. “Ése es el concepto de rendición de cuentas y de transparencia que tienen algunos”, deploró. “La izquierda tiene que abogar por la defensa del Estado de derecho y que no hay mejor garantía democrática que la transparencia, que la rendición de cuentas”.

En este sentido, pidió “diferenciar lo que son los procedimientos judiciales” de “la responsabilidad política”, la cual obliga a “dar explicaciones” lejos de “este género epistolar de las cartas, de los juegos”, que le parecen “trilerismo” y poco “edificante para aquellos que queremos en una política seria”.

Del Valle interpretó que “este nuevo trampantojo de la carta tiene una finalidad claramente “electoralista” de cara a los comicios europeos del domingo, pero enjuició que “ya no cuela” y que “hay muchos socialistas, muchos progresistas” que no quieren votar a la derecha, sino a una opción de izquierdas, “pero que no les avergüence” ni obligue a “ir a la urna con una pinza en la nariz”. Desde su punto de vista, esa opción es Izquierda Española, y por eso quiso “tender la mano a todos esos votantes de izquierdas a los que esto ya les parece excesivo”.

TRATO DIFERENCIADO

“No podemos naturalizar como algo progresista que unos estén pidiendo que a algunos familiares de políticos” se les “trate de forma diferenciada, no como al común de los mortales”, reflexionó, y abanderó “una izquierda que cree en el Estado social pero que también cree en el Estado de derecho y no quiere elegir” entre uno y otro.

Respecto al hecho de que la imputación de Gómez por su intermediación en favor de Globalia, la empresa propietaria de AirEuropa, y de Innova Next SLU, la empresa de Carlos Barrabés, provenga de una querella presentada por Manos Limpias, Del Valle recordó que, por “nulas simpatías” que suscite esta organización, la acusación popular ha servido para actuar en casos de corrupción como el de Bankia cuando el Ministerio Fiscal no actuaba. “Si uno quiere limitar la acusación popular, que lo diga”, desafió. “Lo que no se puede decir es que los jueces y tribunales son correas de transmisión de una teoría de la conspiración fascistoide según la cual se persigue al Gobierno más progresista; esto no es serio”.

El líder de Izquierda Española, exigió que “tiene que haber honorabilidad en la gestión de la política porque, si no, se allana el camino a la antipolítica” y a quienes “consideran que hay que sustituir la política por las soluciones mágicas, por los caudillos, por los populismos”. Y, en el caso concreto de Gómez, percibe que “hay indicios de un comportamiento poco ético, poco edificante”.

No tanto como para obligar a dimitir a Sánchez, como ha pedido el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, según Del Valle porque éste “está teniendo una campaña complicada” y debe ”sacar la cabeza de alguna manera”. El cabeza de lista de Izquierda Española considera simplemente que Sánchez de momento “tiene que rendir cuentas y tiene que ser transparente”, porque “merecemos una izquierda que no nos mienta”.

Por último, en cuanto a que Peinado haya anunciado la citación de Gómez para julio en plena campaña electoral, Del Valle justificó que los juzgados “están citando a ciudadanos corrientes” y que “estos son días hábiles judicialmente”. Y preguntó si la alternativa es “que Pedro Sánchez sea el que marque cuándo puede citarse a declarar a una persona”.