La carrera de mayor relieve fue la novena de las 17 programadas, los 5.000 metros, ya que en ella se produjo el récord del mundo de Hompanera, con un tiempo de 16'41"03, por debajo de los 16'53"19 que él mismo poseía como plusmarca mundial desde los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000.

El atleta barcelonés, quinto en los 800 metros de Atenas 2004, ya venía arrastrando un buen momento de forma, como lo demostró el pasado 14 de mayo en el Campeonato de Cataluña, disputado en Manresa.

Allí, Hompanera realizó 16'41" en los 5.000 metros, pero no fueron homologados como récord mundial al no someterse al preceptivo control antidopaje.

Hompanera, que también fue campeón paralímpico de los 800 metros en Sydney 2000, ya pulverizó en la Reunión Paralímpica de Basauri de 2001 otra plusmarca mundial, la de los 3.000 metros, con 9'13"02.

La carrera de los 5.000 metros fue ganada por uno de los integrantes de la selección marroquí que acudió a Basauri, Gtaib Abdelghani, actual subcampeón paralímpico de los 1.500 metros, que realizó un tiempo de 15'52"88.

Por otra parte, en la prueba reina de la velocidad, los 100 metros, hubo una carrera femenina, ganada por la deficiente visual Eva Ngui (13"45), y cuatro masculinas: el sevillano Francisco José Sánchez García se impuso en deficientes visuales (11"56), el tinerfeño Víctor Gutiérrez en paralíticos cerebrales (13"08), el segoviano Fernando Sanz hizo lo propio entre los sordos (12"07) y el barcelonés Xavier Porras fue el mejor de los ciegos totales (12"08).

En los 800 metros se vivió uno de los duelos más esperados, el del sordo Javier Soto y el deficiente visual Abel Ávila, actual recordman y campeón paralímpico de la distancia.

La victoria fue para Soto, recordman europeo de los 800 metros en pista cubierta, quien paró el crono en 1'54"79, por los 1'55"32 de Ávila.

Por lo que respecta a las pruebas con silla de ruedas, en los 200 metros se impusieron el portugués Alberto Batista (29"20) y la marroquí Aicha Azizi (37"98), en tanto que en los 800 metros, ganados por Vicente Arzo (T54), con 1'55"06, el alicantino Santiago Sanz no pudo lograr su objetivo de batir el récord del mundo de su categoría, ya que se quedó en 2'04"90, lejos de los 1'58"68 de la actual plusmarca mundial.

En la prueba de salto de longitud destacaron los deficientes visuales Juan Viedma (6'29) y Rosalía Lázaro (5'20), y en el lanzamiento de peso, el ciego David Casinos, actual doble campeón paralímpico, no tuvo rival con su mejor intento: 13'49 metros.

La Reunión Paralímpica de Basauri se cerró con los 1.600 metros en triciclo, prueba ganada por Aitor Oroza, con un tiempo de 4'04"85, por delante de Aitor García (4'08"42) y Gaizka Mikel Arena (4'56"64).