Taberna resaltó, en un comunicado, que "estamos ante una buena oportunidad de que algunas cosas queden definitivamente claras. En primer lugar, es preciso avanzar en un nuevo sistema desde la transparencia, coordinación, solidaridad y autonomía financiera".

"La financiación con la que se dote cada comunidad debe garantizar un resultado final de suficiencia, corrigiendo el anterior e insuficiente sistema, que se verá agravado por la pérdida de fondos europeos", subrayó, y "asegurar la capacidad de consolidar ingresos suficientes en el futuro.

Por ello, "no es admisible que determinadas Comunidades Autónomas aprovechen su capacidad normativa para rebajar impuestos, mientras piden más dinero a la Administración Central", por lo que propone que el nuevo sistema se incorporaren medidas que beneficien el esfuerzo fiscal".

"Es obligación del Estado garantizar la cohesión social, asegurando unas prestaciones equiparables a todos los ciudadanos, independientemente de donde vivan: sanidad, educación, Seguridad Social, servicios a dependientes, acceso a la vivienda", añade, para que las comunidades autónomas "puedan asegurar un nivel de vida digno y prestar niveles básicos de servicios".

En su opinión, "todo pasa por la igualdad de derechos para todos los ciudadanos. En este sentido, el criterio ponderable de población no debe suprimir totalmente otros criterios como los de dispersión geográfica, déficits sociales, envejecimiento de la población... también es preciso aumentar y rediseñar el Fondo de Compensación Interterritorial".

A su juicio, "es preciso conjugar la corresponsabilidad y lealtad fiscal entre las comunidades autónomas y la Administración Central. Si las comunidades tienen capacidad de gasto, también deben tener capacidad y responsabilidad de ingreso. Hay que evitar fragmentar y establecer espacios estancos que posibilitan la elusión y el fraude fiscal".