En una nota de prens, la coalición liderada por Gaspar Llamazares apostó por la fijación de límites en el tiempo y en la cantidad del aplazamiento de pagos a proveedores y por una "verdadera" reducción de las comisiones financieras por el uso de las tarjetas de crédito.

IU denunció el "favoritismo" del Gobierno a las grandes superficies y subrayó que el Ejecutivo debe estar "preocupado porque desde 1996 nos ha vendido sucesivos paquetes liberalizadores en distintas materias y lo más visible es su absoluto fracaso".

egún la coalición de izquierdas, la libertad de horarios comerciales producirá una mayor sobreexplotación de las unidades económicas de mayor tamaño, una pérdida de la calidad de vida del pequeño comerciante o autónomo y que puede hacer peligrar buena parte del empleo en el sector.

Asimismo, afirmó que la liberalización de los horarios comerciales afectará a la calidad del empleo con más estabilidad en el sector, que se concentra en las pequeñas y medianas empresas.