Según informó hace unas semanas el diario "El País", 19 miembros de ese cuerpo, en su mayoría suboficiales, fueron castigados con un mes de arresto disciplinario por negarse a comer en las dependencias del regimiento y utilizar la cantina.

Al parecer, la protesta obedecía al malestar que existe entre los miembros de la Guardia Real por sus bajas retribuciones, unas 100.000 pesetas mensuales, los constantes cambios del horari de trabajo y la incertidumbre sobre su futuro.

La ley del Personal Militar, que entró en vigor en enero de 1990, declara a extinguir la Escala de la Guardia Real y prevé la próxima incorporación de sus miembros en la Guardia Civil.

El ex coronel del Ejército y miembro de la dirección de IU, Amadeo Martínez Inglés, calificó hoy de "vejatorio y humillante" el trato a que fueron sometidos estos guardias reales.

Atribuyó esa medida disciplinaria al nerviosismo que impera en los mandos de la uniad "por el clima de desasosiego, incertidumbre y malestar que reina entre sus subordinados, con motivo de su obligado ingreso, en fechas próximas, en la Guardia Civil".

"Resulta increíble y muy preocupante", añadió el ex coronel, "que en una unidad formada por auténticos profesionales, con categoría de suboficial y con misiones tan concretas y especializadas como las del Regimiento de la Guardia Real, se someta a estas prácticasa de indefensión y de sometimiento a un claro abuso de autoridad a sus miebros más modestos".

Para Martínez Inglés, el problema de fondo es el del mantenimiento de un código disciplinario "impropio del país y de la época en que vivimos, que entroniza el poder absoluto de la jerarquía como bien prioritario de la institución castrense, y que impide el ejercicio de los derechos personales más elementales al resto de sus integrantes".

Consideró que "mientras que estos derechos no sean reconocidos en los reglamentos militares vigentes y los mandos de las unidades no sean lo primeros en exigirlos y defenderlos, sucesos tan lamentables como el que nos ocupa, continuarán produciéndose en unas Fuerzas Armadas desesperadamente necesitadas de una profunda transformación y de una urgente modernización".