El portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, anunció esta petición en una rueda de prensa, donde deploró el gran "golpe" que sufre la tabacalera, cuya privatización ha supuesto una "reestructuración salvaje".

Pese al compromiso del Gobierno de que no se pederían empleos, agregó, el cierre de las factorías de Tarragona, Sevilla y Cádiz supondrá que pierdan su trabajo 743 trabajadores, "muy pocos en edad de jubilaión anticipada".

Recalcó que esta es otra prueba de que en las empresas privatizadas por el Gobierno popular acometen reestructuraciones "cada vez más duras", incluso a pesar de obtener beneficios, como es el caso de Altadis en Andalucía, donde alcanzan casi el 10 por ciento.

Insinuó que la compra de una empresa en Marruecos puede ser la causa de este "dumping social y laboral", y concluyó que "ha tenido que venir Aznar para cerrar" una tabacalera como la de Sevilla, con cuatro siglos de funcionaiento a sus espaldas.