Según IU-ICV, la obtención del permiso de conducir en Españacuesta una media de 800 euros, cantidad que considera excesiva para los jóvenes que dependen de su familia, que es finalmente la que carga con el coste del carné.

Asimismo, la coalición se refiere a las elevadas cifras de paro juvenil y considera que la obtención del carné de conducir para los desempleados jóvenes podría significar una "nueva puerta al mercado laboral".

En sus argumentos para avalar esta iniciativa, IU-ICV señala también que un gran número de adolescentes conduce sin carné y con estas facilidades económicas se limitaría el número de casos y redundaría en una mejora de la seguridad vial.

La coalición señala como referencia para poner en marcha la propuesta la experiencia del Gobierno francés, consistente en que el banco paga directamente a la autoescuela el coste del permiso y el joven, una vez obtenido, empieza a pagarlo a razón de un euro al día.