Rafael Rodríguez, parlamentario de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía por la provincia de Málaga, estima que el texto que defenderá el consejero de Agricultura, Leocadio Marín, en la Cámara autonómica no frenará el avance de la erosión en la región, "ya que sólo se repuebla el 40 por ciento de lo arrasado por las llamas".

Un estudio de la coalición demuestra que en el quinquenio 1985-90 un total de 168.287 hectáreas fueron arrasadas por las llamas, mientras sólo 85.177 de ellas fueronrepobladas por los organismos competentes.

La preocupación de IU-CA ha aumentado este año, tras la reducción presupuestaria para repoblación forestal, a pesar de que más de 65.000 mil hectáreas ardieron a lo largo de 1991.

IU-CA defenderá en la Cámara andaluza que al menos por cada hectárea arrasada por el fuego sea repoblada otra, "como mal menor", para evitar que "de aquí a un siglo, Andalucía se convierta en un gran Sahara", manifestó el parlamentario Rafael Rodríguez.

Además, IU mantieneque en el texto de la Ley Forestal de Andalucía no se especifican con suficiente claridad las sanciones contra los provocadores de incendios, al igual que critica la falta de acciones "a posteriori" que eviten la especulación de los terrenos arrasados por el fuego.

El Partido Andalucista, por su parte, a través de su responsable de Medio Ambiente, Ildelfonso Dell'Olmo, acusó a la Junta de Andalucía de acometer una tímida reforestación sin los elementos adecuados. Los nacionalistas consideran que el pio no es la mejor especie para la reforestación y apuestan por las especies autóctonas.

Según un informe de la Agencia del Medio Ambiente de Andalucía, esta comunidad autónoma cuenta con uno de los índices de riesgo de desertización más altos de Europa, al afectar al 25 por ciento de la superficie total.

Andalucistas e Izquierda Unida coinciden en criticar la dispersión de responsabilidades en materia de lucha contra incendios y apuestan por la concentración de los servicios y oficinas técnicas enuna sola consejería de la Junta de Andalucía.