Llamazares explicó aServimedia que este reajuste es "ineludible" y debe acometerse antes de la Asamblea Federal de la coalición, prevista para el próximo mes de noviembre. Sin embargo, se mostró convencido de que se emprenderá "con total sensibilidad para los trabajadores".

A juicio de Gaspar Llamazares, este reajuste debería estar presidido por la voluntad de negociación entre ambas partes, la dirección de IU y los trabajadores, sin caer en "argumentos que no tienen nada que ver con esta reestructuración" y que obedecenmás a motivos políticos.

En este sentido, consideró que nadie en la coalición cuestiona la necesidad de que Julio Anguita permanezca en la dirección hasta la próximo Asamblea, y abogó por "buscar algún procedimiento legal" que le permita seguir en IU y en noviembre reincorporarse como profesor en Córdoba.

No obstante, apuntó que mezclar esta necesidad con el reajuste económico "es desafortunado" y aumenta el riesgo de "caer en actitudes cainitas" hacia los dirigentes de la coalición, que sustenta un "importante capital humano" de la misma.

Gaspar Llamazares también advirtió que no consentirá estas "actitudes cainitas" en la pugna por la constitución de la dirección del Grupo Parlamentario, y garantizó que luchará por concitar el mayor consenso posible en esta decisión.

En ambos asuntos, el reajuste económico y la elección de la dirección del Grupo Parlamentario, Llamazares llamó a los dirigentes de IU a mantener la racionalidad para despejar cualquier atisbo de "enrarecimiento del ambiene" de cara a la Asamblea Federal.