Esta medida supone que durante los comicios municipales los electores de un distrito tendrán que votar, además de la lista para el ayuntamiento central, una segunda candidatura a la junta de istrito.

Esta iniciativa, en caso de ser aprobada, implicaría que el ayuntamiento tendría que incrementar el número de concejales de 55 a 65 y dotar al total de los 21 distritos de un presupuesto de 10.000 millones de pesetas en el primer año, de los cuales 2.000 deberían ser destinados exclusivamente a infraesturas, según manifestó Francisco Herrera, portavoz de IU en la corporación madrileña.

Herrera recordó que precisamente mañana se tratará el asunto en el Congreso de los Diputados, a instancas del CDS, y que los propios parlamentarios de su grupo apoyarán la propuesta centrista, pese a que esta fórmula implica la existencia de 85 concejales en el Ayuntamiento de Madrid, lo que a juicio de IU "parece excesivo".

Con posterioridad a este trámite parlamentario, cuando la Ley Especial de Madrid pase por el Senado, el Grupo de Izquierda Unida realizará una serie de modificaciones del sistema electoral de Madrid para que se elija un concejal por cada 75.000 habitantes o fracción, además de los 3 actuales con lo que cuentan las corporaciones de más de 100.000 habitantes.

IU pretende que se decida también la elección del gerente de servicios, que estará bajo la dirección del concejal, quien a su vez será elegido directamente por los vecinos, todo ello para garantizar, según Herrera, que "los plenos de las juntas municipales estén compuestos por concejales electos"