En una proposición no de ley presentada por IU en el Congreso, esta formación recuerda que este gas lcuado del petróleo es utilizado fundamentalmente en las zonas rurales y en los cascos históricos de las ciudades, "donde viven familias con las rentas más bajas y que además no tienen sustituto energético posible".

En octubre del año pasado la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó un nuevo sistema para fijar los precios máximos de los gases licuados del petróleo, entre los que se encuentra el butano.

Este sistema establece el cálculo en función del coste de la materia prim en los mercados internacionales, los gastos de transpote y el cambio euro/dólar, con una revisión semestral en los meses de octubre y abril.

Tras un año de congelación de precios, el pasado 6 de octubre se aprobó una subida de la bombona de 194 pesetas, un 17,3 por ciento más, y el 1 de abril otra de 140 pesetas, un 10,6 por ciento, lo que significa que en medio año el precio de la bombona ha subido un 30 por ciento.

IU recuerda que en España son dos las empresas que se dedican a la comercializaión de gas butano, Repsol YPF y Cepsa, ambas con altos niveles de beneficios y que siempre han aplicado las subidas autorizadas en su totalidad.