juicio de Llamazares, los sindicalistas "no creaban ninguna alarma, ni cometían ninguna ilegalidad", lo que demuestra que hay una "deriva autoritaria del Gobierno que cada vez más aborda los problemas sociales como problemas de orden público".

El líder de IU tenía ya previsto reunirse con el ministro de Interior con anterioridad a este incidente, para hablar de política antiterrorista e inmigración principalmente.

Pero tras los acontecimientos de Asturias, Llamazares reprochará a Mayor Oreja queel Ejecutivo convierta "problemas sociales y reivindicaciones legítimas de los sindicatos y trabajadores en problemas de orden público, con intervenciones desmesuradas y brutales de las Fuerzas de Orden Público".

En este sentido, Llamazares alertó sobre la posibilidad de que la delegación del Gobierno en Madrid tome medidas drásticas respecto a los trabajadores de Síntel, que permanecen acampados desde hace tres semanas frente al Ministerio de Economía.

IU cree que "no se sostiene la actuación dealgunos de sus delegados de Gobierno, porque si van más allá de las instrucciones del Ministerio de Interior deben ser cesados y si no lo han hecho y han respondido a una orden, entonces el problema es más grave y afecta al ministro de Interior y al presidente del Gobierno".