La comisión que inestigó las relaciones entre el Ayuntamiento de Córdoba y el Banco de Comercio concluyó sus trabajos denunciando que la entidad bancaria condonó más de un millón de pesetas a Izquierda Unida, perteneciente a una deuda de 20 millones contraída con la entidad para financiar la campaña electoral autonómica de 1986.

Rejón admitió que el banco les perdonó 600.000 pesetas, una cantidad menor a la que, a su juicio, la entidad aplica a cualquier ciudadano normal. El coordinador de la coalición justificó la preentación de la querella contra los integrantes de la comisión que han votado a favor del trato a favor del banco en la necesidad de salvar el honor de la coalición.

A su juicio, los responsables del PSOE y del PP que han denunciado el trato a favor realizaron sus conclusiones antes de comenzar los trabajos de la comisión de investigación.

Por su parte, el ex alcalde de Córdoba Herminio Trigo afirmó que los resultados de la comisión son una infamia del PSOE y del PP. En su opinión, es un acto más e la campaña electoral sucia que han comenzado, al no poder contrarrestar los logros de su gestión.