IU DICE QUE EL MANUAL DE OS SERVICIOS SECRETOS INCLUYE NUMEROSOS PUNTOS INCONSTITUCIONALES

MALAGA
SERVIMEDIA

El diputado de Izquierda Unida (IU) Antonio Romero desveló hoy en Málaga parte del contenido del Manual de Reclutamiento y Adiestramiento de los Servicios Secretos Españoles (SSE), muchos de cuyos puntos considera que están fuera del orden constitucional.

Según Romero, dicho manual, filtrado desde los altos organismos del Estado hasta el Grupo Parlamentario de IU en el Congreso de los Diputados, su mejo amigo o compañero directo de trabajo puede ser un colaborador de los SSE.

Agregó que, según el manual, los SSE podrán nutrirse de colaboradores, principalmente personal civil, con el objetivo de conseguir informaciones puntuales para la defensa del Estado de Derecho.

Antonio Romero considera inconstitucional la captación de colaboradores bajo la consigna de acabar con determinadas actitudes políticas o motivaciones racistas. "No se puede defender el Estado de Derecho con métodos antidemocráticos, apuntó.

El diputado de IU reconoció la necesidad de los países democráticos de mantener y apoyar los servicios secretos como un buen arma de defensa del Estado de Derecho ante actitudes involucionistas o violentas.

Sin embargo, el parlamentario comunista echa en falta el control parlamentario sobre los servicios secretos. "En todos los estados europeos existe una comisión parlamentaria que investiga y fiscaliza las actividades de los servicios secretos", aseguró.

"Ahora en España", continu, "se está hablando de que sólo tres diputados tengan la posibilidad de pertenecer a una comisión especial que estaría compuesta por los portavoces del PSOE, PP y CiU, con lo que dejarían fuera a IU, que es la tercera fuerza política".

COMPARECENCIA DE CORCUERA

Por ello, el Grupo Parlamentario de IU ha solicitado a la Mesa del Congreso la comparecencia urgente, ante la Comisión de Interior y Justicia, del ministro José Luis Corcuera, y del director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, para que xpliquen el porqué de la elaboración del manual, utilizando métodos "absolutamente antidemocráticos".

Los fondos reservados tienen, a juicio de Romero, una relación directa con la captación de colaboradores. Según sus datos, en los Presupuestos Generales del 92 el Estado ha destinado 4.050 millones de pesetas para nutrir los fondos reservados, "con un considerable aumento respecto a los presupuestos de este año. Es increíble", agregó, "que con los fondos públicos se puedan estar sustentando actividade antidemocráticas".

El diputado, que quiso preservar la identidad de la fuente de acceso al informe, considera que los métodos que utilizan los servicios de inteligencia tienen claras reminiscencias franquistas. "En España parece que las cotas de seguridad están reñidas con las de libertad, lo que contradice claramente el artículo 104 de la Constitución", indicó.

Además de las fuentes directas de información, los Servicios Secretos Españoles podrán acceder a cualquier fuente de información califiada como reservada, como el Ministerio de Hacienda, bancos, cajas de ahorros, salas de juego, operatividad con tarjetas de crédito, censo electoral, registro de asociaciones y partidos políticos, archivos de multas, ficheros de armas, delincuencia, terrorismo, extranjería, actas notariales, etc.

COLABORADORES PATRIOTAS

El Manual de los Servicios Secretos recomienda, según Romero, motivar a los colaboradores informativos, insistiendo en que su trabajo puede ayudar al Estado a controlar distintas actiudes políticas, económicas o personales o por la admiración por determinadas instituciones o formas de vida.

Asimismo, intentan la captación incentivando el patriotismo, causas religiosas e ideológicas, el trabajo clandestino, el espíritu de aventura, razones de Estado, resentimiento, amor, celos, venganza sobre razas, actitud contraria a concepciones ideológicas o religiosas o a través de afinidades culturales y deportivas.

Por último, los servicios de inteligencia pueden motivar a sus colaboradres mediante ofertas económicas, compensaciones sociales o civiles, así como con facilidades para su reintegración en la sociedad.

Según Antonio Romero, los SSE prestan especial cuidado a la hora de seleccionar a sus colaboradores y buscan principalmente a personas con fuertes aficiones al juego, al lujo, a las drogas, a la bebida o al sexo, o bien a ciudadanos con delicadas situaciones económicas, aunque no desean personas fácilmente sobornables.

Asimismo, entre el grupo social anteriormente menionado, seleccionan a personas con fuertes convicciones patrióticas, simpatía hacia el país que le protege, idealismo o motivaciones de índole espiritual.

El manual no recomienda a los servicios secretos reclutar a colaboradores mediante coacciones, chantajes o amenazas, prácticas que considera negativas.

(SERVIMEDIA)
06 Nov 1991
A