"Estamos ante un nuevo pacto de cemento en el que se sigue apostando por la construcción de grandes infraestructuras de gran coste económico y medioambiental en lugar de buscar alternativas más sostenibles y necesarias para la población", señaló.

A su juicio, es "inaceptable que no se haya aprovechado esta reunión para llegar a un acuerdo sobre la puesta en marcha de un Plan de Infraestructuras que respondiera a las demandas sociales y a la creación de empleo".

Dijo que el pacto Aguirre-Blanco "cierra una estrategia de negociaciones bilaterales que se inició con Caja Madrid y tiene su continuidad con el desbloqueo de estos proyectos controvertido".

Sabanés criticó algunos de los acuerdos alcanzados hoy en la reunión entre Esperanza Aguirre y José Blanco y dijo que "estamos ante un nuevo pacto de cemento, que comenzó con la reunión que mantuvieron Aguirre y Zapatero en 2007, que se bloqueó tras el posterior encuentro con la entonces Ministra de Fomento y que se impulsa hoy tras llegar a acuerdos con respecto al cierre de la M-50, la construcción del aeropuerto de El Álamo o el visto bueno para la licitación de la nueva R-1".

Afirmó que "parece que el interés de Aguirre por cementar Madrid es compartido por el nuevo Ministro de Fomento, lo cual es, sin duda, una mala noticia" y destacó que "el proyecto de cierre de la M-50 además de su gran coste económico es una auténtica aberración medioambiental que contribuirá a aumentar el uso del transporte privado, la contaminación y ocasionará prejuicios difícilmente evaluables al Monte de El Pardo".

En referencia al Plan de Cercanías, y a la construcción de plataformas reservadas, Sabanés dio su apoyo, aunque señaló que "no es de recibo que en base a unas infraestructuras que tienen que ver con el uso del transporte público se introduzcan otros proyectos controvertidos por la puerta de atrás.