Añadió que la dimisión, "con advertencia de indefensión nacional, nos suena a otras épocas y otras actitudes que ya hemos denunciado desde hace tiempo".

"La política de compras de armamento y material para las Fuerzas Armadas llevada a cabo por el Gobierno socialista en los últimos años ha sido delirante, derrochándse ingentes sumas de dinero en proyectos multinacionales a largo plazo de sistemas de armas ofensivas y de carácter estratégico, que no eran en absoluto necesarias para garantizar la defensa nacional", agregó.

Citó concretamente los proyectos de la fragata de los 90 y del avión de combate europeo, que "han supuesto inversiones del orden de cien mil millones de pesetas sin ninguna rentabilidad apreciable a corto o medio plazo".

"A estos derroches fuera de nuestras fronteras, en detrimento de la inustria nacional", agregó, "hay que añadir la equivocada política de defensa de corte aeronaval seguida por ese departamento, sobre todo en la época del ministro Serra, potenciando la compra de costosísimos sistemas ofensivos en la Armada y el Ejército del Aire".

A juicio de Martínez Inglés, antes de aumentar los gastos que el Estado destina a defensa, el Gobierno debe definir con claridad qué Ejército necesita España.