Según el diputado de IU, José Molina, el síndico de cuentas cobró ilegalmente entre 1988 y 1991 dietas, kilometraje y retribuciones como nóminas, cuando está prohibido en el reglamento del Parlamento y en el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha

La acusación se basa en el informe del Interventor de las Cortes y en la resolución de la Mesa de finales de 1993 sobre las cuentas del PP emitidos tras detectarse la falta de justificación de las subvenciones percibidas (200 millones) por los populares en los últimos cinco años.

Molina advirtió que el nuevo responsable de la sindicatura de cuentas, órgano fiscalizador de los fondos públicos, "podría haber cometido además un posible fraude fiscal por no haber declarado estas cantidades a Haciend".

El diputado de IU calificó este hecho de "gravísimo" y pidió la renuncia automática del síndico de cuentas, así como la comparecencia "urgente" en las Cortes del presidente del Gobierno regional, José Bono, para que explique por qué ha jugado con esta institución.

Por su parte, José Bono manifestó que el síndico de cuentas no se encuentra entre los que se repartieron en el PP los 200 millones y agregó que Cabezas de Herrera sabrá explicar como él cumplió con la ley.

Bono adelantó que "resonderé ante las Cortes porque no tengo otro interés que la máxima transparencia" y achacó estas denuncias de IU a que a "los comunistas no le ha gustado la elección del síndico y estoy seguro que ni Stalin le hubiera gustado para el cargo".

Miguel Angel Cabezas de Herrera, que fue elegido ayer en las Cortes regionales como síndico de Cuentas tan sólo con los votos del PSOE, abandonó la militancia del PP por discrepancias con la dirección del partido y ocupó la pasada legislatura el cargo de diputado rgional del PP.