Fuentes de los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores aseguraron a Servimedia que por el momento desconocen si se ha producido petición formal de las autoridades norteamericanas.

Romero declaró que existe una gran probabilidad de que Estados Unidos ya haya pedido al Gobierno español el permiso para utilizar las instalacione militares, como ocurrió durante la pasada Guerra del Golfo, ya que, a su juicio, los soldados norteamericanos "necesitan la base de Rota para las telecomunicaciones con la fuerza aeronaval y la de Morón por si van a hacer una intervención a gran escala".

Afirmó que en caso de que eso haya ocurrido, el Gobierno español debe informar y "no mantenerlo oculto", y anunció que de confirmarse ese hecho Izquierda Unida presentará una iniciativa parlamentaria.

Romero se lamentó de la falta de informaciónfacilitada por el Ejecutivo socialista a la opinión pública sobre esta crisis, en contra de lo que ocurre en Francia, y dijo que se debe a que "en España hay una vieja y mala costumbre de no informar".

Asimismo, expresó su oposición a que España dé su soporte para este tipo de intervenciones sin un debate previo en el Parlamento, según señalan la Constitución y el Reglamento del Congreso, con el fin de hacer cumplir las resoluciones de la ONU y "para que las Naciones Unidas no tengan dos varas de medi, porque la Guerra del Golfo era evitable y fue un horror".

"A ver qué va a pasar ahora con tantas intervenciones militares sin discutir antes otro tipo de mecanismos para que se respete el derecho internacional", concluyó Romero.

En el mismo sentido se manifestó hoy el coordinador de política exterior de la coalición, Carlos Carnero, quien demandó al Gobierno español "que no adopte ninguna medida de apoyo a un posible ataque norteamericano contra Irak", ya que, a su juicio, no contribuiría a solcionar los problemas existentes en la región, "sino en todo caso a complicarlos".

De esta manera respondió a las declaraciones realizadas ayer por el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, en las que dio a entender que España apoyaría una posible acción de fuerza de los Estados Unidos contra Bagdag, en respuesta a las últimas acciones del régimen de Sadam Husein.

Carnero abogó por que el Gobierno español adopte una actitud de prudencia, basada en dos principios: contribuir a buscar solucines que excluyan el enfrentamiento bélico y, teniendo en cuenta que España es miembro del Consejo de Seguridad, defender que sea este organismo quien en todo momento tenga el control de la crisis.

Por su parte, tanto fuentes del Ministerio de Defensa como de la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Asuntos Exteriores coincidieron en señalar que desconocían hasta el momento si se había formulado dicha petición de autorización para utilizar las bases por parte de las autoridades noreamericanas.

El diputado del PP Javier Rupérez dijo que cualquier tipo de intervención en Irak está "totalmente justificada" si en un breve plazo el Gobierno de Bagdad no da muestras de buena voluntad

HERMETISMO

Fuentes de las bases militares de Zaragoza, Morón de la Frontera y Rota consultadas por Servimedia tampoco quisieron facilitar datos en este sentido y mantuvieron un férreo hermetismo, remitiendo en todo momento al Ministerio de Defensa.

Durante esta tarde, el ministro de Asuntos Eteriores español mantendrá una reunión con sus homólogos europeos y de la OTAN en París, en la que serán abordados los conflictos de Bosnia-Herzegovina y de Irak y en la que podrían adoptar una decisión sobre una posible intervención armada en esas zonas.

Durante la pasada Guerra del Golfo, los aviones norteamericanos realizaron unos 20.000 vuelos entre España y Estados Unidos durante los siete meses del conflicto, lo que representó el 35 por ciento del tráfico aéreo desplegado por Washington con destno al Golfo.

Por España pasaron en ese periodo unas 205 toneladas de material y 105.000 soldados americanos con destino a la zona de guerra, mientras que los "superbombarderos" estadounidenses B-52 efectuaron desde las bases españolas que fueron utilizadas (Torrejón de Ardoz, Morón, Zaragoza y Rota) un total de 294 misiones.

Además, 237 buques recalaron en puertos españoles y los hospitales militares reservaron 1.600 camas para los soldados de la Unión Europea Occidental (UEO) heridos en el Golfo aunque finalmente no fue necesario utilizarlas.