El texto condena las "graves violaciones de Derechos Humanos cometidas en España por el régimen franquista entre 1939 y 1975", y denuncia que Franco llevó a cabo "una política de represión contra cualquier individuo susceptible según él de constituir una amenaza para el nuevo régimen".

Meyer considera que "un informe de estas características demuestra, en primer lugar, que la preocupación por estas cuestiones por formaciones como Izquierda Unida tienen un claro reflejo en posicionamientos similares en el ámbito internacional".

En el informe que mañana se verá en París se señala que "Franco no sólo ejerció represalias muy duras contra sus oponentes, sino que también creó un sistema político que negaba a la mayoría de los españoles el ejercicio de las libertades y derechos individuales".

Además, en uno de sus apartados señala que "la Asamblea espera que el debate actualmente en curso en España conduzca a un examen y evaluación completa y profunda de las acciones y los crímenes del régimen franquista", y asegura que "el conocimiento de la historia es una de las condiciones para evitar que se repitan los mismos errores del pasado".

"Cuando proponemos el 2006 como Año de la Memoria o instamos al Gobierno a una pronta aprobación de la Ley de la Memoria Histórica no actuamos por capricho", concluye, sino con el respaldo de historiadores, estudiosos y políticos progresistas internacionales que consideran que la reconciliación y el entendimiento no está reñida con la recuperación de una parte de la historia a la que algunos se empeñan en pasar página muy pronto".