El profesor Terris, del Instituto de Investigación de Salud Pública de Nueva York, participó en las I Jornadas Sanitarias de IU, que han tenido lugar durante ayer y hoy en Madrid, e intervino en la rueda de prensa que clausuró hoy las jornadas.

Según Milton Terris, a pesar de que el gasto público total en sanidad en EE.UU. rpresenta el 12 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), las expectativas de vida de los norteamericanos ocupan el puesto 22 en la clasificación mundial, mientras que otros países como España, que sólo dedican a la salud el 7 por ciento de su PIB, se encuentra en el décimo lugar en cuanto a esperanza de vida.

Para este experto en salud pública y medicina social, "son centenares las compañías que se benefician del dinero que se brinda al sistema de salud" estadounidense, mientras que la poblacióntiene que ingeniárselas para resolver por su cuenta sus problemas sanitarios.

En Estados Unidos se destina el 5 por ciento del presupuesto sanitario a gastos administrativos, cuando en Canadá o el Reino Unido sólo constituye el 1 por ciento.

Tanto la diputada Angeles Maestro, portavoz de asuntos sanitarios de IU en el Congreso de los Diputados, como Milton Terris coincidieron en acusar al Gobierno socialista de tratar de obstruir deliberadamente el sistema sanitario público para luego decir que, omo funciona mal, es mejor introducir mecanismos de gestión privada.

Maestro subrayó que, desde 1982, la cobertura del Insalud ha aumentado en 7 millones de personas, mientras que el gasto sanitario por habitante ha disminuido. En cuanto a los presupuestos del 92, la diputada de la coalición de izquierda aseguró que no prevén la creación de ningún nuevo hospital en la Comunidad de Madrid y sólo 10 millones de pesetas para el centro sanitario de Alcorcón.

GASTO FARMACEUTICO

"En cambio, sí ha aumntado el gasto farmaceútico un 21 por ciento y cerca del 15 por ciento los conciertos con clínicas privadas", afirmó la diputada de IU.

Las conclusiones de las jornadas clausuradas hoy piden al Gobierno que aumente el gasto público en infraestructura de sanidad, de modo que los centros de salud puedan atender al 100 por cien de la población, más camas, más recursos humanos y mayor gasto en investigación.

Maestro puso de relieve que, por sexto año consecutivo, el presupuesto sanitario en investigaión español es inferior al 0,1 por ciento, cuando la ley General de Sanidad de 1986 preceptúa que llegue al 1 por ciento. "En contraste, España ha pasado a ocupar del tercer al segundo puesto de Europa por el presupuesto destinado a investigación militar", señaló Angeles Maestro.

Izquierda Unida también está en contra de traspasar a los usuarios el coste de los medicamentos. Además, cree que el Sistema Nacional de Salud debería comprar los medicamentos básicos en bloque y no como hasta ahora, que no hy "ningún control de precios", según la diputada de la coalición. También propugna IU que, progresivamente, los medicamentos esenciales lleguen a ser totalmente gratuitos.

En cuanto a los problemas de corrupción de gestores, "que el Gobierno utiliza como argumento" de la ineficacia de la sanidad pública, IU propone que, donde haya, se intervenga administrativa o penalmente.

También criticó Angeles Maestro el propósito de introducir los "entes públicos de derecho privado" en el funcionamiento del istema Nacional de Salud, ya que con este estatuto jurídico (que exime de la intervención del Patrimonio del Estado cuando una compra o venta no excede de 999 millones de pesetas) las irregularidades que ahora se detectan quedarían completamente tapadas, según IU.

Por otra parte, la coalición de izquierda considera que la mejor política de personal sanitario no es la "laboralización", o sustitución de funcionarios por trabajadores contratados, sino un buen régimen de incompatibilidades, para evitar qu un mismo médico trabaje en el sector privado sabiendo que tiene el sueldo asegurado en la sanidad pública, haga lo que haga.

IU propone, asimismo, adaptar el sistema a las necesidades de la población y, en vez de despedir a trabajadores de un área, recalificarlos para que puedan realizar otras funciones de las que haya déficit.