La coalición propuso la apertura de un proceso de información y consulta a través de un Consejo en el que estén representados los vecinos, las organizaciones ecologistas, los agricultores y todos los sectores económicos y sociales que puedan resultar afectados por la creación del parque nacional.

Asimismo, IU cree que las autoridades autonómicas y locales deben formar parte de los órganos rectores de los parques nacionaes, cuya gestión corresponde en la actualidad a la Administración central.

Respecto a la campaña de oposición a los parques nacionales emprendida por algunos sectores económicos y partidos políticos, como el PP, la coalición considera que "se trata de la vieja resistencia de los especuladors a ver mermada su capacidad de maniobra en los territorios protegidos".

Por el contrario, Izquierda Unida mantiene que la protección de espacios naturales "está siendo en todas partes una fuente de ingresos bin repartidos y de empleo de calidad, mucho mejores que en el modelo turístico de urbanizaciones y grandes infraestructuras, que entran en crisis después de destruir la naturaleza y la cultura autóctona que eran su atractivo original".