En su intervención inicial, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, resaltó que es el momento de hacer "un homenaje a la lucha antifranquista y la cultura republicana. Ha llegado la hora de recuperar la memoria republicana y de reparar a los luchadores antifranquistas el olvido que han sufrido a lo largo de los últimos años".

En este sentido, el líder de IU emplazó al Gobierno a acelerar la Ley para la Recuperación de la Memoria Histórica comprometida, y que debe contener tres principios fundamentales: la verdad; la justicia, es decir, la anulación de las sentencias injustas, de las que es paradigma la de Julián Grimau; y la reparación.

El documento, titulado "30 años sin el dictador", pretende recordar a "cuantos hombres y mujeres dieron su vida, su esfuerzo y dedicación para que hoy la libertad sea una realidad. Sus ideales y su lucha siguen vigentes no sólo en nuestra memoria, sino en nuestra actividad diaria para evitar que el fascismo y sus herederos no vuelvan jamás a la faz de la tierra".

"El fascismo hoy adopta nuevas formas de sus viejos métodos de opresión e imposición. El racismo, la xenofobia y el fundamentalismo de cualquier tipo y condición son peligros a los que desde la izquierda debemos hacer frente para que los herederos rejuvenecidos del franquismo queden postergados para siempre", prosigue.

Denuncia que "hoy todavía perviven rastros de la exaltación de ese pasado que no son tolerables en democracia. Nuestro grupo parlamentario ha presentado propuestas y dotaciones económicas, como la aprobada esta misma semana en los Presupuestos, para que se eliminen los símbolos del fascismo en nuestras instituciones y nuestras calles".

Uno de ellos es el Valle de los Caídos, "un ejemplo de la barbarie franquista que avergüenza a nuestra democracia y que es necesario reformular", continúa, iniciativas a las que se opone el principal partido de la oposición. "Mientras el PP mantenga su situación de ambigüedad, cabe preguntarse si ha optado por ser un referente electoral de los herederos del franquismo".

"Nuestro esfuerzo en perfeccionar la democracia del futuro es la mejor garantía para que lo peor del pasado reciente de España no vuelva. Este es el compromiso que hoy asumimos los hombres y mujeres e IU, porque treinta años sin dictador son treinta años de libertad", concluye.