La parlamentaria de IU manifestó que en la actualidad "se está procediendo a la sustitución de estos generadores en Ascó I, estando previsto en los próximos dos años reemplazarlos en Ascó II y en los dos grupos de Almaraz".

El coste de la sustitución de estos generadores fue evaluado por la directora general de Energía en unos 75.000 millones de pesetas, aunque se negó a precisar qué proporción de esta cifra repercutiría sobre la tarifa, sgún explicó Urán.

A su juicio, la posible repercusión del cambio de generadores sobre la tarifa eléctrica del usuario vulnera el espíritu de la Ley de Ordenación del sistema Eléctrico Nacional actualmente vigente.

"En dicha ley", añadió, "se plantea la introducción de elementos de competencia en aquellas actividades eléctricas en que ésta sea posible, retórica liberalizadora a la que viene a sumarse una práctica intervencionista que no prevé la ley".

Por otra parte, Urán señaló que resulta dfícil defender que si la marca de generadores de vapor en los que ahora aparecen los problemas (los modelos D-3 de Westinghouse) fue elegida por los propietarios de las plantas aludiendo a su responsabilidad empresarial, "se pida, ahora que surgen los problemas, el concurso solidario de los usuarios eléctricos a la hora de repartir costes".

"Desde Izquierda Unida", precisó, "comprendemos que la industria nuclear se está viendo ostensiblemente favorecida desde la publicación de la ley en todas las deciiones del Gobierno. No hay que olvidar que los activos afectados por la moratoria nuclear, que no produjeron ni un sólo kilowatio por hora y que el paso del tiempo demostró que eran innecesarios, se revalorizaron a un ritmo medio del 12 por ciento anual y que fueron los usuarios quienes pagaron los errores de planificación de las eléctricas".

Finalmente, Urán dijo que ante "esta reiteración de sucesos" Izquierda Unida está estudiando la posibilidad de actuar legalmente, con independencia de lo estableido por la comisión.