La portavoz de IU en el Congreso, Rosa Aguilar, declaró que los motivos para rechazar la invitación son "las interferencias a la justicia española y las continuas presiones que el Gobierno de Chile viene ejerciendo sobre el Gobierno de Aznar para que los fiscales Fungairiño y Cardenal archiven de una vez el juicio de los desaparecidos contra Pinochet".

"IU no puede copartir mesa con quien admite la permanencia del dictador Augusto Pinochet al frente de las Fuerzas Armadas chilenas, y acepta la farsa que supone el nombramiento próximo del dictador como senador vitalicio de una democracia, permitiendo que la impunidad se mantenga como sistema social en Chile", añadió.

Por su parte, Isabelo Herreros, secretario de Derechos Humanos de IU, denunció las presiones económicas de Gobierno de Chile sobre el español. Adujo que, siete días después de que Fungairiño hiciera púlico su informe en contra de la competencia de la justicia española para investigar los desaparecidos españole en Chile, "Pinochet dió el visto bueno a la compra de dos submarinos españoles cuyos contratos llevaban meses paralizados".

"Es penoso y hasta escandaloso", señaló Herreros, "comprobar que para el Gobierno español priman más los intereses de los grandes grupos económicos de poder que el derecho a la justicia que a los familiares de los desaparecidos españoles les fue negada en Chile".

Hereros afirmó que "cuando Pinochet sea condenado en España como genocida y asesino, Frei tendrá que pedir disculpas a España por haber mantenido durante su presidencia a alguien tan indigno en la Jefatura de las Fuerzas Armadas".