Según informó hoy el PP gallego en una nota, estas notificaciones se registraron entre el 24 de enero y el 14 de febrero de este año.

En opinión del PP, la Consejería de Pesca gallega ha cometido una negligencia "muy grave" derivada de una falta de control "que debe ser depurada en el plano político".

El PP insiste en que se trata de un fallo, puesto que desde el año 1990 sólo se había registrado una alerta sanitaria provocada por este producto, y que además era menos peligrosa para el organismo.

La culpa de que estos mejillones se hayan puesto en el mercado sin haber detectado estas toxinas "no es de los trabajadores", ni tampoco "de los controles que se hacen en Italia", sino de los responsables políticos y los directivos de la Consejería de Pesca.

No obstante, los populares entienden que una vez detectados estos casos lo lógico sería informar en sede parlamentaria, cuando el Gobierno regional lo que ha hecho ha sido "esconder" y silenciar este caso.

"El Grupo Parlamentario Popular reclama a la Xunta de Galicia una explicación extensa, porque estas 12 notificaciones son una barbaridad y no se recuerda un hecho semejante en la historia del marisqueo y la acuicultura de Galicia", subraya el PP gallego.