La obra forma parte del contrato adjudicado por la Comisión Federal de Electricidad de México (CFEM) al Grupo Isolux, en colaboración con las filiales mexicanas de ABB y Techint, por importe de 50.000 millones de pesetas para la construcción de 431 kilómetros de línea de transmisión eléctrica y cuatro subestaciones eléctricas entre las ciudades de San Luis de Potosí y Altamira.

El proyecto se financiará con el esquema denominado "créditoalemán", sistema por el que las tres empresas adjudicatarias invertirán en el proyecto los recursos necesarios para su ejecución, que les serán abonados por la CFEM a la entrega de las obras.

Este nuevo contrato afianza la presencia de Isolux en México, donde opera a través de las filiales Isolux México e Isolux Agua de México. En los últimos ocho años el grupo español se ha adjudicado obras en México por un importe superior a los 350 millones de dólares.