Según informó ISGlobal este viernes, su nueva publicación forma parte de una serie dedicada a la preparación ante todo tipo de riesgos. En esta ocasión se centra en dos estrategias de mitigación de las crisis económicas a corto plazo: el refuerzo de los sistemas sanitarios y la expansión de las políticas de protección social.

Tal y como se señala en este nuevo número, “nos enfrentamos a una era de crisis múltiples y complejas. La pandemia de la covid-19, los conflictos violentos y la crisis climática han provocado lo que se denomina las ‘3C’, un escenario de ‘policrisis’ que supone un reto, sobre todo, para los países de ingresos bajos y medios (PIBM)”.

En estos países, las recesiones económicas derivadas de las ‘3C’ pueden afectar directa o indirectamente a un amplio abanico de resultados sanitarios, relativos, por ejemplo, a la salud mental, la salud materna e infantil, los comportamientos que dañan la salud (como el alcoholismo y la toxicomanía) y las enfermedades relacionadas con la pobreza (malaria, infección por el VIH o Sida).

Por lo tanto, explica ISGlobal en su publicación, en tiempos de incertidumbre económica, si se quiere salvaguardar la salud de la población es importante priorizar las intervenciones en los determinantes subyacentes de la salud y garantizar que los miembros más vulnerables de la sociedad estén protegidos.