En una entrevista en laSexta recogida por Servimedia, Rodríguez destacó la importancia de que el PP se “comprometa” con la Ley del suelo para facilitar la construcción de vivienda y aumentar la oferta disponible, aunque precisó que si no sucede así, al menos que se abstenga en su tramitación y que “no incordie”, porque sabe que es una “buena ley” y que es necesaria.

La ministra señaló que ya habló con el PP sobre esta normativa antes de la última campaña electoral y reveló que “muchos alcaldes” del PP le han transmitido que “necesitan de este instrumento”. “La idea era colaborar con ellos, trabajar con ellos también en la redacción de posibles enmiendas para mejorar el texto”, aclaró.

Y es que, según afirmó Rodríguez, “las viviendas no se construyen en el aire, hemos de aterrizarlas sobre el suelo. En cambio, comentó que el planeamiento urbanístico español tiene “unos déficits históricos, unos problemas muy acuciantes”, pues “hace décadas que no planificamos urbanísticamente nuestras ciudades”.

En la entrevista, Isabel Rodríguez fue preguntada por si estaría dispuesta a prohibir el alquiler turístico por medio de plataformas como Airbnb, a fin de luchar contra las dificultades de acceso a la vivienda residencial en muchas zonas de España. “Cuando sea necesario, sí, con absoluta rotundidad, como ha hecho el alcalde de Barcelona y como vengo reclamando a todas aquellas ciudades, a los ayuntamientos y a los territorios que tienen problemas de tensión en el mercado del alquiler”, lanzó.

En este sentido, resaltó que se ha reunido con esta plataforma porque se trata de un “problema” que “no tiene fácil solución”, de modo que “tenemos que llegar a un gran acuerdo, a un gran consenso de país, donde tenemos que poner por encima de todo el interés general”, que es garantizar el acceso a una “vivienda digna”, aunque existen en ocasiones “intereses contrapuestos”.

Finalmente, mostró su preocupación por los “problemas de convivencia” crecientes en algunas fincas por el auge de pisos turísticos y dijo que la redacción de la reforma de la Ley de propiedad horizontal está “muy avanzada” para permitir que por votación se puedan prohibir estas actividades en el edificio.