Tras señalar que la reforma del IRPF "es inadmisible y una clara injerencia en la autonomía de negociación que tienen los sindicatos", el sindicalista añadió que con esta medida se plantea "de manera descaraa una transferencia de rentas de los trabajadores a los empresarios".

En declaraciones a Servimedia, Ferrer apuntó que el Gobierno demuestra que tiene dos varas de medir, "una para los más poderosos y los que tienen mayor poder adquisitivo, a los que se tiende clarísimamente a favorecer rebajándoles los impuestos, mientras que a los trabajadores les quieren congelar los salarios, cuando se les está aumentando los impuestos indirectos, y les hacen pagar los servicios públicos como por ejemplo el 'medicmentazo'".

Según el representante de UGT, no es de recibo que desde el Gobierno "se intente vender" que con esta reforma se va a favorecer a todos los sectores, "cuando esto no es así".

En este sentido, subrayó que las manifestaciones del secretario de Estado de Economía, Cristobal Montoro, en las que decía que era innecesario un incremento del sueldo en la negociación colectiva, eran "bastante inoportunas, y más viniendo de alguien que se ha aumentado el sueldo un 30% este año".

Finalmente,indicó que la negociación colectiva no puede ser un elemento de injerencia por parte del Gobierno para desequilibrar la relaciones de trabajo entre los empresarios y los trabajadores".