La UCE estima que "actualmente la presión fiscal se ceba sobre la vivienda -11 tributos diferentes inciden sobre ella-, en contraposición con los ecasos, poco versátiles y no siempre eficaces incentivos fiscales que contribuyen a dar cumplimiento al mandato constitucional de facilitar el acceso a la misma".

Ante ello, el Gobierno se limita a reformar el tratamiento de la vivienda en el IRPF, suprimiendo la carga derivada de su mera tenencia, "a cambio de limitar y abolir gran parte de esos escasos incentivos existentes hasta ahora para facilitar el acceso a la misma", según la UCE.

En contra de lo que afirma el al Gobierno, que asegura que l nuevo impuesto favorecerá a la mayoría de los ciudadanos, la asociación de consumidores manifiesta que "en la práctica perjudicará a aquellos que en los últimos años se hayan hipotecado ampliamente por la compra de su primera vivienda o próximamente vayan a hacerlo, y a los que por no poder comprar tienen que vivir de alquiler".

La UCE propone diez medidas para mejorar la fiscalidad de la vivienda, entre las que destacan dejar a los titulares de hipotecas la posibilidad de elegir entre el sistema nuvo o el anterior, un tratamiento más favorable de las cuentas vivienda, reducir el IVA en las primeras transmisiones de viviendas de protección del 7 al 4 por ciento, así como eliminarlo en las de régimen especial, y aplazar el pago del IVA en la compra de vivienda habitual.