"Aunque el Estado deje de percibir dinero, ya es hora de ayudar al ciudadano, al hombre de la calle, y por eso el Gobierno es consciente de que hay que fomentar el ahorro entre las familias españolas", declaró a RNE.

"Estamos trabajando en una fórmula para garantizar el 'mínimo vital' que una familia española necesita para cubrir sus necesidades", dijo Rato, quien explicó que este 'mínimo vital' incluirá los gastos indispensables de una familia media alimentación, ropa, sanidad y la variable de número de hijos o personas mayores a cargo.

Según el ministro, la próspera situación de la economía española facilita en gran medida esta reforma: "La inflación está controlada, el déficit público se sitúa por debajo del 3 por ciento y todo esto ha ayudado a realizar la reforma que el Gobierno estima beneficiosa para todos los españoles".

Respecto a la posibilidad de que la reforma afecte a la financiación de las autonomías, manifestó que "las comuniddes autónomas no cargarán con parte del recorte del IRPF, porque la decisión se va a tomar en el Parlamento de Madrid y lo lógico es que sea el Presupuesto del Estado el que soporte esa decisión".

Rodrigo Rato afirmó que el Gobierno trabaja con el objetivo de que la retención coincida con la declaración, de forma que "nos encontraremos con que muchas familias no tendrán que presentar declaración y tanto las familias como la Administración se verán más liberados y tendrán mayor comodidad".

Por últmo, aseguró que no van a subir los impuestos indirectos, que no aumentará el IVA y que la reforma del IRPF "habrá que hacerla en el marco de la estabilidad macroeconómica, y se hará de modo que ayude a la situción financiera de todos y cada uno de los ciudadanos españoles".