Lamentó que el proceso parlamentario haya sido "prácticamente clandestino", puesto que afecta al primer impuest del país. Puso de manifiesto que el nuevo tributo pertenece "a las derechas de España", ya que no ha tenido el apoyo de ningún grupo de izquierdas.

A su juicio, el nuevo IRPF forma parte de la operación "de agitación y propaganda" del PP, y este partido político "miente" cuando habla de los efectos de la reforma.

Fernández Marugán aseguró que prácticamente las rentas salariales serán la única base del impuesto, de forma que soportarán la mayor carga de una manera "insolidaria y regresiva".

ñadió que se estimulan "exageradamente" las aportaciones a sistemas privados de previsión social, de forma que se favorece especialmente a los asalariados con altas remuneraciones, los únicos en condiciones de suscribirlos.

Para él, los mayores benefiaciados por los cambios serán los 150.000 contribuyentes que declaran disfrutar de rentas superiores a los 9,5 millones de pesetas.