IRPF. EL PP QUIERE QUE LA VENTA DE LA VIVIENDA HABITUAL PARA COMPRAR OTRA MAS CARA TENGA MAYORES DESGRAVACIONES
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El Partido Popular ha presentado una enmienda al proyecto de Ley de Reforma del IRPF, en la que establece mayores deducciones que las actuales por la compra de vivienda habitual, cuando se vende una casa para comprar otra má cara, según informó en rueda de prensa el portavoz de Hacienda del Grupo Popular, Vicente Martínez Pujalte.
Hasta ahora, la legislación del Impuesto de la Renta reconoce sólo el derecho a deducciones por el incremneto del patrimonio que se produzca, cuando se vende una casa para comprar otra más cara, sin tener en cuenta las desgravaciones pendientes de disfrutar por la casa vendida.
Con la enmienda que propone el PP, el vendedor de la vivienda principal para comprar otra más cara, también habital, no sólo podrá deducirse en sus declaraciones del IRPF por el incremento del valor de la casa, sino también por las cantidades pendientes de desgravación por la casa vendida y que aún no había aplicado en sus liquidaciones.
De esta manera, por ejemplo, si el propietario de una vivienda de 10 millones de pesetas ya ha deducido por ocho millones, al vender la casa para comprar otra más cara, podrá seguir desgravando por los dos millones pendientes, más el aumento patrimonial que le suponga la adquisiión del nuevo hogar.
Igualmente, el PP ha propuesto otra enmienda en la que se reconocerán compensaciones a los dueños de viviendas en alquiler con renta antigua, que no puedan actualizarlo, por el escaso nivel de ingresos de los inquilinos.
En estos casos, el IRPF fijará en el futuro un porcentaje, probablemente sobre el valor catastral de la vivienda, que permita compensar a los dueños de esa casa por la pérdida de ingresos que le supone la no actualización de los alquileres.
Martínez Pujate rechazó las críticas del PSOE al proyecto fiscal del Gobierno, cuando lo acusa de ser más beneficioso para las rentas medias y altas que para las más bajas, y aseguró que el 90% del coste de la reforma se destina a mejorar la situación fiscal de los asalariados.
LA ALTERNATIVA SOCIALISTA
Por el contrario, el Grupo Socialista acusó al Gobierno de proponer una reforma del IRPF en la que "el hijo de una persona pudiente vale tres veces más que el hijo de una familia modesta", según declaró el portavz de Economía del PSOE en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray.
Para los socialistas, el Gobierno oculta tras la pretensión de la simplificación y rebaja del impuesto, una revisión del sistema que otorga la mayor parte de la rebaja a las rentas más altas.
Entre las enmiendas del PSOE destacan las que plantean la posibilidad de imputar a un cónyuge sin rentas el 30% de las percepciones del otro.
Acepta la no imputación como renta del 2% del valor catastral de la vivienda que propone el Gobiern, pero mantiene en 800.000 pesetas para declaraciones individuales y 1.000.000 para las conjuntas, el tope de deducción por intereses en la compra de vivienda habitual.
El PSOE rechaza el concepto de mínimo vital que plantea el Ejecutivo (550.000 con carácter general), pero propone un tramo a tipo cero por la misma cuantía, y a partir de ahí establece 7 tramos de tributación -uno más que el Gobierno-, con unos tipos que van desde el 17%, el proyecto de ley parte del 18%, hasta el 50% frente al 48% quedefienden el Ministerio de Economía y sus socios parlamentarios.
Las deducciones por hijos pasarían a ser de 60.000 pesetas frente las 25.000 que se aplicarían sin la reforma. También se proponen 30.000 pesetas de rebaja en la cuota por cada contribuyente y ascendientes de más de 65 años, y de 100.000 por discapacitado.
Para la vivienda, el PSOE apuesta por mantener el actual sistema con la novedad de que no se podrán acoger a las deducciones los compradores de una casa para residencia habitual cyo precio supere los 30 millones de pesetas. Al igual que el PP, acepta la deducción por reformas cuando éstas tengan que ver con la adaptación de la casa a alguna minusvalía.
Los socialistas plantean la obligación de declarar a partir de 1.400.000 pesetas para liquidaciones individuales, y de 1,5 millones para conjuntas. Tampoco tendrían que presentarla los que obtengan sus ingresos de un solo pagador y sus rendimientos de capital mobiliario no sobrepase las 100.000 pesetas.
Esto supondría, dijoEguiagaray, que 8 millones de personas no tengan que declarar, porque Hacienda actuaría de oficio, tanto para hacer la declaración como para aplicar las devoluciones. Una iniciativa muy similar introduce el Gobierno en su proyecto de ley.
(SERVIMEDIA)
18 Jun 1998
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