El diputado del PP dijo que "la primera falacia de las críticas de la oposición ya se ha disuelto como un azucarillo en los Presupuestos del Estado para 1999", que demuestran la compatibilidad entre una bajada de impuestos y el incremento del gasto social en partidas como las de educación y sanidad.

Respecto al temor de los críticos a la reforma a que la rebaja de impuestos haga peligrar la financiación de la Seguridad Social, el portavoz del PP dijo que "este Gobierno ha garntizado el poder adquisitivo de las pensiones y lo ha mejorado".

"La Seguridad Social", añadió, "nunca ha gozado de mayor solvencia financiera y nunca en España las pensiones públicas han estado garantizadas con la solvencia con la que están ahora".

También rechazó que la rebaja de la factura fiscal suponga un peligro para España cuando tenga que defender el mantenimiento de su cuota, en torno a un billón de pesetas anuales, en los fondos estructurales. Para el diputado del PP, mezclar ambas cosa "es temerario".

"Los fondos estructurales", añadió, "hacen referencia a la situación de España como país, y necesitamos el mismo nivel de infraestructuras que tienen el resto de los europeos. Buscamos un impuesto competitivo como el que tienen o buscan la mayoría de países para no estrangular el crecimiento económico y el empleo".