Durante una rueda de prensa con motivo de su visita a las instalaciones centrales de la Agencia Tributaria, Montoro se mostró duro con la propuesta socialista, de la que dijo que "es un retroceso" a los modelos impostivos antiguos y sólo aporta "inconvenientes".

Además, mostró sus "dudas" de que el modelo socialista sea progresivo, es decir, que trate proporcionalmente a las rentas altas y bajas.

Para Montoro, además, al retirar todas las deducciones, el PSOE arremete contra el "carácter social" del impuesto, en el sentido de que se deja de beneficiar a determinados colectivos desfavorecidos, como los discapacitados.

Especialmente perjudicados por la reforma socialista resultarían, según Montoro, los nuve millones de ahorradores españoles, que verían cómo se gravan sus rentas por el "empecinamiento absurdo" del PSOE de igualar la tributación de las rentas del capital con las del trabajo.

Para el titular de Hacienda, esta pretensión de los socialistas provocaría una salida masiva de capitales de España con destino a otros países, lo que perjudicaría a la marcha de la economía nacional.

Finalmente, insistió en que el PSOE se ha aferrado a la "idea peregrina" del tipo único y ahora, para salvarla,ha tenido que cuadrarla aplicando deducciones en la cuota, algo que ya no se hace en ningún modelo impositivo moderno.