En estos casos, dijo Rodríguez-Ponga, "es seguro que la nueva tabla de retenciones dará como resultado la devolución de parte del dinero pagado, mientras que en los demás, dependerá de la situación individual de cada contribuyente".

A su juicio, el nuevo modelo de retenciones del IRPF acaba con la actual tabla,más injusta porque únicamente considera las cargas por hijos, y lo sustituye por un método que ajusta las retenciones a la situación concreta del trabajador, en función de unas variables más amplias.

La incógnita, dijo, es saber si este sistema hará aumentar o descender el volumen de las retenciones, aunque estimó que seguirá siendo muy importante.

Por su parte, fuentes de la Asociación Española de Asesores Financieros y Tributarios, que preside Juan Carlos Para, afirmaron a Servimedia que la taba de retenciones "necesitaba de una revisión profunda", ya que "no era justificable que cada año aumentase de forma sustancial el importe de las devoluciones en la campaña de renta".

Esta asociación también opina que la estructura del nuevo IRPF "puede ayudar además a lograr un mejor ajuste de las retenciones a la realidad", al introducir la reducción del mínimo vital sobre las retribuciones salariales brutas.

Asimismo, calcula que, si este año las devoluciones superan el billón de pesetas, manteer las retenciones actuales con el nuevo impuesto dispararía el dinero que Hacienda tendría que devolver en la declaración que se entrega en el año 2000, ya que con el nuevo IRPF habrá que pagar menos, según el Gobierno.