Costa posteriormente explicó a los periodistas qe se está ultimando un sistema de devolución rápida para aquellos trabajadores y pensionistas que perciben ingresos inferiores a 3,5 millones de pesetas anuales y que no tienen que hacer la declaración, pero a los que se ha retenido IRPF.

De esta forma, desde principios de año podrán comunicar a la Agencia Tributaria, sin desplazarse incluso (previsiblemente por vía telefónica), sus datos personales y de cuenta corriente bancaria, para que se efectúe el correspondiente ingreso.

Hacienda se comproete a realizar la declaración de oficio entre el 15 de marzo y el 30 de abril. El secretario de Estado aclaró que a estos contribuyentes no se les pedirán datos económicos sobre sus salarios o sus pensiones.

Potencialmente, unos 5 millones de contribuyentes se pueden beneficiar de este nuevo sistema de devolución rápida, aunque de esta cifra hay que restar a los que hayan comprado una vivienda o tengan suscrito un plan de pensiones, que sí que tendrán que hacer la declaración al menos el año que viene

Costa señaló que la Agencia Tributaria dispone de medios para comprobar que los beneficiarios no están en estos supuestos, mediante la comprobación de préstamos hipotecarios y de titulares de planes de pensiones.