En una declaración facilitada a Servimedia, el CERMI asegura que el nuevo sistema de retenciones es más favorable que el hasta ahora vigente para las personas que tenga en su unidad familiar a alguna persona con discapacidad, al igual que ocurre con la nueva Ley del IRPF.

Para el CERMI, aunque el nuevo sistema de retenciones suponga una mayor complejidad administrativa para las empresas, eso está sobradamentecompensado por el hecho de que obedece a que "se pretende ajustar la situación personal de cada contribuyente a la capacidad económica y sus circunstancias personales, lo que hará que se le descuente menos dinero".

El CERMI rechazó la objeción de que el nuevo sistema pueda provocar una intromisión en la intimidad de las personas, al recabarse a los trabajadores la información necesario para graduar la retención que le corresponde (por ejemplo, saber si tiene un hijo minusválido).

A este respecto,señaló que, "de hecho, en las prestaciones familiares de la Seguridad Social está incluido el tratamiento de una prestación económica por hijo minusválido a cargo y, por lo tanto, esos datos ya los tiene la empresa". Además, la entrega de estos datos a la empresa es voluntaria y a nadie se le fuerza a ello.