El debate en el CES ha sido muy duro hasta lograr el texto de consenso, ya que el Grupo I (los sindicatos) presentó un enmienda a la totalidad del Anteproyecto, mientras que el Grupo II (empresarios) presentó cuatro enmiendas parciales y el Grupo III (economía social y expertos) presentó también una enmienda de adicción. Se aprobaron las enmiendas de los empresarios y serechazaron la de los sindicatos y la del Grupo III.

A pesar de ello, el dictamen finalmente pactado es duro con el Anteproyecto del Gobierno, al que critica en varios aspectos. El CES lamenta, en primer lugar, que no se pueda saber el coste de la reforma, ya que no consta por ninguna parte, lo que no permite "conocer el verdadero alcance de la rebaja fiscal".

Además, considera que las modificaciones introducidas en relación con la fiscalidad del ahorro "no responden al objetivo de neutralidad preendido, porque adolecen de un sesgo favorable a la colocación de estas rentas en determinados instrumentos o productos financieros".

Por otra parte, el CES considera "poca significativa" la reducción en los rendimientos del trabajo, sobre todo teniendo en cuenta el avance destacado de la inflación desde 1998, y cree que el tratamiento fiscal de las rentas irregulares del trabajo resulta "discriminatorio" respecto al que se otorga a otras fuentes de renta.

EFICACIA

El dictamen aplaude el intentodel Gobierno de dar mayor movilidad geográfica al mercado laboral, pero "duda de su efectividad", ya que su alcance se limita a los trabajadores desempleados y se trata de una medida "aislada" en el contexto fiscal.

Respecto a los estímulos al alquiler de vivienda, el CES los valora pero cree que se debería recuperar la desgravación fiscal por alquiler para los perceptores de rentas bajas, que desapareció tras la reforma de este impuesto el año 1998.

Los miembros del CES creen "una incongruencia"los límites impuestos a los planes de pensiones de previsión social y los planes colectivos y considera que "debería contemplarse la posibilidad de que las aportaciones superaran los límites establecidos por el Anteproyecto".

Sin embargo, el CES aplaude la supresión del "peaje fiscal" por trasladar el ahorro de un fondo de inversión a otro, porque facilitará la movilidad de los inversores.

APOYO SOCIAL

El dictamen aprobado por el CES cree escasas las cuantías que se incluirán en el IRPF para foentar la natalidad, apoyar a los colectivos de discapacitados y a aliviar las cargas familiares derivadas de situaciones de dependencia.

"Los incrementos en las cuantías mínimas resultan poco significativos a causa de la pérdida de poder adquisitivo provocado por la inflación", dice el CES, para recordar Al Ejecutivo que no ha actualizado las tarifas del IRPF al ritmo de la inflación en los últimos años.

Además, el CES considera que todas las políticas sociales incluidas en el impuesto "no deberín instrumentarse única ni principalmente a través del IRPF", sino a través de más y mejores políticas de gasto.

Finalmente, considera que algunas partes del nuevo impuesto introducen "una complejidad extraordinaria y elevados costes de cumplimiento para los contribuyentes".