Estas características son las que dibujan el perfil de estas "monorías fanáticas" que lo único que deben provocar es la solidaridad entre las instituciones y el refuerzo de la colaboración internacional para combatirlas.

En una entrevista concedida a la Ser, Cascos se negó a hacer paralelismos entre la situación del País Vasco y la del Ulster en un momento en que su máxima preocupacón es que "aún quedan cuatro niños en los hospitales de Irlanda del Norte".

"No se puede buscar un interpretación racional sobre este tipo de conductas basada en tales o cuales similitudes con ciertas situaciones. Los antecedentes del conflicto del Ulster no tienen nada que ver con el del País Vasco, salvo que en estos momentos existen bases democráticas tanto en el territorio de Irlanda como en España", explicó.

"Acciones de este tipo", continuó, "no tienen justificación en ningún supuesto y en ingún rincón del mundo que tenga como base de organización un sistema de convivencia basado en la democracia. Creo que la interpretación racional de la conducta de los asesinos terroristas carece de justificación".

Finalmente, el vicepresidente primero del Gobierno confirmó que las investigaciones de las autoridades británicas se dirigen hacia los activitas del Ira Auténtico, desgajado del Ira tras la firma de los acuerdos de paz de Stormont.