En declaraciones antes de intervenir en el acto de apertura del XIII Congreso Cesida, organizado por la Coordinadora estatal de VIH y sida (Cesida) en Madrid, Montero partió de que "el tema aquí no es las competencias del Gobierno, sino qué podemos hacer por humanidad, por garantía de los derechos humanos y por defensa de la democracia; qué podemos hacer para pararle los pies a Netanyahu, ése debería ser el objetivo prioritario".

La ministra recordó la propuesta de sanciones económicas a los miembros del Gobierno israelí por lo que le parece "un auténtico genocidio planificado" del pueblo palestino y "una violación abierta del Derecho Internacional humanitario". Por tanto, cree que "no es un problema de competencias en el Gobierno de coalición".

En cualquier caso, sobre éstas reclamó que, "igual que las cuestiones relacionadas con Igualdad o con Trabajo son competencia de Podemos y las pactamos en el Gobierno de coalición, todas las cuestiones de relevancia, tanto de Exteriores como de cualquier otra materia, deberían ser pactadas".

"Porque eso es lo que ha votado la ciudadanía, que gobernemos juntos. Respetando que hay una fuerza mayoritaria y una fuerza minoritaria, pero que gobernamos juntos", argumentó, siempre insistiendo en que, "ante la urgencia que estamos viviendo, con un genocidio a la población palestina planificado por el Estado de Israel y su Gobierno de extrema derecha encabezado por el señor Netanyahu, éste no es un problema", sino que se trata de una cuestión de "valentía".

Montero no llegó a plantearlo como una "línea roja" para la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. "No hace falta que las cosas sean amenazas o líneas rojas para que se cumpla la voluntad popular en nuestro país. La ciudadanía desde el año 2015 ha dicho con rotundidad que quiere un Gobierno de coalición y que quiere un Gobierno de coalición progresista", puntualizó, admitiendo después que ni el PSOE ni Sumar han respondido todavía al resto de propuestas de Podemos para la investidura.