Lo hizo en un mitin de campaña en una plaza de Leganés ante unas 300 personas, donde añadió esa exigencia a la que ya verbalizó hace días y hoy repitió de que el PSOE, y en particular su cabeza de lista, Teresa Ribera, no entre en una Comisión Europea en la que también se incorporen representantes de la extrema derecha.

Montero repitió el mensaje de su secretaria general, Ione Belarra, quien le precedió en el micrófono y diagnosticó que el PSOE “ha tirado la toalla” ante los jueces y medios de extrema derecha, y también la premisa de toda la campaña: que “la paz es la tarea política más importante”, porque con la guerra de Ucrania vendrán recortes y se permitirá a la extrema derecha entrar en la dirección de la UE “con tal de que esté de acuerdo en aumentar el gasto militar”, un precio que “el PP y el PSOE están dispuestos a pagar con tal de que Teresa Ribera tenga un buen puesto”.

Seguidamente, advirtió del nuevo barco sospechoso de llevar armas a Israel que pretende hacer escala en Cartagena, el ‘Vertom Odette’, y reclamó al Gobierno que le retenga e inspeccione su carga y garantice que España no está siendo un país de tránsito de material bélico para la guerra de Gaza. También insistió en que no se puede reconocer al Estado palestino mientras a la vez se describe a Israel como un Estado amigo. Por eso, cree que lo primero “es un paso necesario pero no es ni la milésima parte de lo que hace falta para parar el genocidio”.

Montero también criticó una vez más la política migratoria de la UE, la tolerancia con los “fondos buitre” que compran armas y reclamó que la UE apruebe una directiva por la que todos los países miembros estén ”obligados a reconocer la autodeterminación de género” y “quienes difundan odio y bulos tránsfobos paguen por ello”.

La candidata de Podemos terminó arengando que estas elecciones ”van de principios, de valores, de posición ética”, y recordó que en una circunscripción única no se pierde ningún voto; de esa forma desaconsejó tácitamente el voto útil al PSOE o Sumar que podría perjudicar a su candidatura.

Según dijo, el bipartidismo “necesita” una izquierda que diagnostique bien los problemas pero crea que no es posible cambiar las cosas, y que, parafraseando el dicho popular, piense. “Izquierdita, izquierdita, que me quede como estoy”. Frente a ella, claro, dio a entender que está Podemos y que por eso en estas elecciones hay que “volver a poner en pie a la izquierda transformadora”.