Así lo adelantaron este lunes a Servimedia fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, al tiempo que explicaron que, hasta ahora, y desde el año 2020, Gavidia ha estado en la Secretaría Autonómica de Atención Primaria y Servicios Sociales de la Comunidad Valenciana teniendo a su cargo las direcciones generales de Atención Primaria y Autonomía Personal, Acción Comunitaria y Barrios Inclusivos, e Infancia y Adolescencia.

Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Valencia, donde también cursó el máster oficial ‘Bienestar social: intervención individual familiar y grupal’, especializado en dependencia, cuenta, además, con el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) y con la especialización de Trabajo Social en Drogodependencias.

Durante los cursos 2019 y 2020, trabajó como profesora asociada en la Universidad de Valencia, impartiendo la asignatura ‘Prestaciones del sistema de bienestar social y de atención a la dependencia’ y como tutora de trabajos de fin de grado de la titulación de Trabajo Social.

Previamente, desde 2016 trabajó como técnico de organización de Iniciativa del Pobre Valencià, y como project manager en la Comunidad Valenciana de ‘Mobi-Kids’, un estudio internacional realizado sobre cáncer cerebral infantil liderado por el Creal de Barcelona entre 2012 y 2015.

TRABAJADORA SOCIAL EN EL TERCER SECTOR

En el comienzo de su andadura profesional, entre 2003 y 2011, trabajó como trabajadora social en diferentes entidades sociales del Tercer Sector coordinando servicios de ayudas a domicilio y voluntariado social y colaboró con equipos de investigación en proyectos y estudios sobre vida saludable.

Según las mismas fuentes ministeriales, Irene Gavidia “destaca” por “el compromiso y trabajo constante en pro de la justicia social”.

Su trayectoria profesional y personal se ha centrado en “empoderar y dar equidad” tanto a las personas cuidadoras como a las que reciben cuidados, así como en desarrollar políticas sociales que tengan “en el centro” a las personas.

Para el gabinete de Pablo Bustinduy, su entrada en el Imserso es “un aval” para “impulsar el respeto y la dignidad de las personas en cada momento del ciclo vital”, así como para “facilitar” el “impulso” de un modelo que “garantice” la cobertura de las necesidades de los cuidados, “especialmente” de las personas mayores, así como de las personas en situación de dependencia, personas con discapacidad y las “especialmente vulnerables”.