Según fuentes de la organización, este envío forma parte de un convoy de 11 camiones, el más grande que Unicef ha puesto en la carretera hasta la fecha, y que ha entrado en Iraq atravesando la frontera con Kuwait.

Los suministros de Unicef se distribuirán en las ciudades de Safwan, Zubair y en la franja sur de Basora. Cada uno de los camiones contiene 35.000 litros de agua y equipos sanitarios de emerencia. Ayer Unicef entregó al hospital local de Zubair un equipo sanitario con medicinas para atender a 10.000 personas durante los próximos 3 meses.

También se ha podido acceder a Iraq por el norte, desde Turquía, con dos camiones cargados con material de Unicef de primera necesidad.

Unicef manifiesta su preocupación por la situación de desabastecimiento de agua potable que se vive en Bagdad, a consecuencia del corte en el suministro eléctrico en la ciudad.

Antes de que estallara el conflico, Unicef concentró sus esfuerzos en asegurar que la población de Bagdad pudiera tener agua potable en el caso de producirse cortes en el suministro de electricidad. Cinco millones de personas en la ciudad dependen del sistema de distribución de agua para atender sus necesidades básicas diarias

Unicef recuerda que los niños están sufriendo las consecuencias de este conflicto en todo el país y están siendo los primeros en pagar el precio de la guerra.