Después de que el presidente del Gobierno hiciera estas declaraciones en Londres, en el marco de su entrevista con Tony Blair, el portavoz socialista, Jesús Caldera, denunció en rueda de prensa que Aznar no acuda al Parlamento para debatir lo ocurrido, como ha solicitado reiteradamente la oposición.

Aznar no estará mañana en la sesión de control del Congreso por encontrarse de viaje oficial en Argelia. Cadera expresó la comprensión y el respeto del PSOE por los asuntos de Estado, pero también su convicción de que podía haberse conciliado la visita a este país con el deber del presidente de someterse al control parlamentario.

Ese sometimiento es más necesario, recordó Caldera, por el hecho de que Aznar lleva más de un mes, aseguró, sin responder a las preguntas de la oposición, y por haber hablado de Iraq en Londres y no en el Parlamento.

Los socialistas interpretan este gesto como uno más del "deprecio" de Aznar por el Parlamento, y le recuerdan además que "el error" no ha sido sólo la ocupación de Iraq sino la guerra precedente, "a la que él nos condujo".

Si realmente cree que en la ocupación de Iraq ha habido un "error" de cálculo, le dijo Caldera a Aznar, debería ser consecuente y aceptar "un cambio de estrategia" que pase por el traspaso de las operaciones a la ONU y la devolución a los iraquíes de la soberanía sobre su propio territorio.