La mayoría absoluta del Partido Popular rechazó dos textos de la oposición con el voto de 165 diputados, frente a los 134 presentes en el momento de la votación por parte del Partido Socialista, Izquierda Unida, Convergencia i Unió, Partido Nacionalista Vasco, Coalición Caaria y Grupo Mixto. No hubo ninguna abstención ni votos contrarios a la disciplina marcada por cada partido.

En la moción consensuada por toda la oposición, el PSOE recalcaba que la operación bélica desarrollada por Estados Unidos y Gran Bretaña, con el respaldo de España, carece de la "cobertura legal" de la ONU y hace que la guerra sea "inmoral, ilegal e injusta".

Asimismo, instaba al Ejecutivo a promover "en todos los ámbitos y foros internacionales (...) las iniciativas que sean necesarias paa poner fin de inmediato a la guerra iniciada con el ataque a Iraq".

La oposición, que expresaba su solidaridad con las tropas españolas mandadas al Golfo Pérsico, reclamaba, no obstante, que España no participe con fuerzas militares en el ataque a Iraq ni autorice tampoco a Estados Unidos el uso "de las bases, el territorio, el mar territorial y el espacio aéreo españoles".

Otra de las demandas era reanudar el programa humanitario "Petróleo por alimentos" a través de Naciones Unidas, para que lo ciudadanos iraquíes no se vean afectados por las consecuencias de la guerra.

CAMBIO DE POSTURA

El portavoz del PSOE en la Comisión de Exteriores, Rafael Estrella, exigió un cambio inmediato de la postura que hasta el momento ha mantenido el Gobierno de José María Aznar con su apoyo a Estados Unidos.

El portavoz de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, recordó que algunos miembros del Gobierno habían augurado que la guerra duraría entre 72 horas y tres semanas, lo que, a su juicio, sólo se entiende i José María Aznar salió "engañado" de la cumbre que mantuvo en las islas Azores con Bush y Blair.

Advirtió de que los españoles están empezando a dar la espalda a Aznar y aludió a las críticas del diputado popular Jesús López-Medel como otras voces discrepantes que están surgiendo al mismo tiempo dentro del PP. Por alusiones, López-Medel tomó la palabra de inmediato para declarar su "absoluta identidad y solidaridad" con su formación.

Por su parte, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, invitó atodos los diputados del Partido Popular que no estén de acuerdo con la posición del Gobierno a que hagan pública su opinión y, en un gesto de "humanidad", sigan los pasos de otros compañeros que incluso han dimitido de sus cargos.

El Bloque Nacionalista Gallego, autor de una de las dos mociones, calificó de "carnicería" lo que está sucediendo en la guerra de Iraq. Por su parte, tanto Begoña Lasagabaster (EA) como Joan Puigcercós (ERC) denunciaron la ilegitimidad de los ataques y mostraron su rechazo alas tesis del Ejecutivo.

Por último, el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, afirmó que el Gobierno quiere una "guerra corta" y hará "todos los esfuerzos" para que todos los países de Oriente Próximo tengan un futuro de paz.