La moción obtuvo 149 votos a favor, pero fue rechazada con 169 votos del PP y sin que hubiera una sola abstención. Los socialistas habían negociado el resaldo de todos los demás grupos de la oposición, que incluyeron algunas enmiendas al texto original.

El texto rechazado decía que la guerra sigue siendo evitable y que el objetivo de conseguir un desarme total y efectivo de Iraq, de acuerdo con la resolución 1441, puede ser alcanzado por medios pacíficos, mediante la actividad de los equipos de inspección y una cooperación activa de las autoridades iraquíes.

Constataba además que las inspecciones "están produciendo resultados cada vez más alentadoes", por lo que instaba al Gobierno a reconocer su trabajo y respaldar sus propuestas para continuar con él.

En defensa del voto contrario del PP, Gustavo de Arístegui acusó a los partidos de la oposición de practicar el "maniqueismo" y aseguró que de lo que se trata es de luchar por "una paz seria y duradera".

"La ignorancia del problema en esta ocasión sólo lo agravaría", añadió Aristegui, quien advirtió que, de permitir la proliferación de armas de destrucción masiva en el área del Golfo, habra en el futuro un riesgo de guerra que afectaría a Irán, Arabia Saudí, Siria y otros países de la zona.

De Arístegui aseguró que "hemos tratado de agotar todos los medios diplomáticos y políticos", pero insistió en que no es "tolerable" que el régimen iraquí proceda a un "cumplimiento parcial" de la orden de desarme. Puntualizó que la decisión de atacar Iraq no está tomada.

El portavoz socialista, Manuel Marín, dijo en defensa de la moción rechazada que el Gobierno de José María Aznar está contriuyendo a crear un orden mundial gobernado en exclusiva por Estados Unidos, haciendo caso omiso de la opinión pública española.

Felipe Alcaraz, por Izquierda Unida, afirmó que el Gobierno español ha empezado a quitarse la careta del "horror y la ilegalidad" al dejar claro José María Aznar que considera que el ataque a Iraq tiene ya aval de la ONU, sin necesidad de nueva resolución.

José Carlos Mauricio, de Coalición Canaria, aseguró que, si se produce el ataque a Iraq sin autorización de la ONU, e general norteamericano que comanda las fuerzas de EEUU debería ser llevado ante el Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra.

Ignasi Guardans, de CiU, recalcó que no hay motivo para ir a la guerra mientras siguen actuando los inspectores y pidió que se diese lectura en el hemiciclo a varios artículos de la Carta de Naciones Unidas que proscriben el uso de la fuerza.

Iñaki Anasagasti, del PNV, criticó a Jaime Mayor Oreja por haber dicho ayer que hay una ofensiva contra el PP tanto desdeel área nacionalista como desde la izquierda. Señaló que esas palabras hacen pensar en los tiempos en que se hablaba del "rojo-separatismo" y concluyó pidiendo al PP que haga caso "a lo que dice el Papa, que fundamentalmente es 'guerra no".