En rueda de prensa conjunta con la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, trasladó en reiteradas ocasiones sus "condolencias y nuestro pésame más profundo" a la familia del cámara fallecido y a la sociedad española en general, pero aseguró que "verdaderament creemos que fue un accidente de guerra".

"Sabíamos que en el hotel había periodistas y había otros civiles y por ese motivo no fue atacado en ninguna fase de la campaña aérea", relató.

"Pero lo que tuvimos ese día fue una batalla en tierra", en la que "jóvenes soldados americanos, que trataban de liberar esa sección de la ciudad de Bagdad, fueron atacados muy gravemente con fuego, con riesgo para sus propias vidas. Al devolver el fuego para defenderse, que es su responsabilidad, lamentablemente,en el calor de la batalla, dispararon de manera que le dieron al hotel en el que el señor Couso y otros estaban y murió".

"Pero no creemos que haya sido culpa de nuestros soldados", prosiguió, "que actuaban en defensa propia y utilizaron la fuerza apropiada en esa instancia". "Había fuego procedente de la zona próxima al hotel y creemos que las tropas actuaron apropiadamente", insistió.

El secretario de Estado norteamericano recordó que Bagdad era una zona de batalla y "habíamos tratado de prevenr a todos los no combatientes para que trataran de salir de ella".

En cualquier caso, el mandatario estadounidense aseguró que su ejército continúa investigando el suceso "para ver si ocurrió algo que fuera inapropiado, pero parece haber sido uno de esos incidentes trágicos que ocurren en las batallas", añadió.

Por su parte, la ministra Palacio resaltó que "el Ejército de Estados Unidos es conocido por lo escrupuloso de su control en este tipo de situaciones" y se mostró confiada en que le transmtirán cualquier nueva información sobre la investigación de la muerte de Couso.