La proposición no de ley firmada por los 11 partidos de la oposición resultó rechazada por 177 votos en contra de los populares y 146 votos a favor.

En nombre del PSOE, Manuel Marín aseguró que con esta iniciativa la oposición intenta "resolver una zona gris sobre el papel del Parlamento" en crisis bélicas, "sin cuestionar en absoluto" las competncias que la Constitución atribuye al Gobierno.

Reconociendo que en el pasado, el Ejecutivo socialista "tampoco resolvió con acierto" el papel del Parlamento en estos casos, instó a todas las fuerzas a fijar "un modelo pactado" que establezca el papel del Parlamento en casos similares, "gobierne quien gobierne".

El portavoz socialista pidió al Gobierno que "reconsidere" su postura, dejando de participar en las operaciones militares, y les pidió información sobre el supuesto repostaje de los bombaderos B-52 en espacio aéreo español.

En este sentido, recordó al PP el incidente de "Palomares" cuando Manuel Fraga, entonces ministro del Gobierno de Franco, se bañó en una playa en la que un avión norteamericano dejó caer una bomba con carga atómica. "Sería dramático", dijo a los bancos populares, "volver a ver a un ministro de Información, esta vez buceando en el Ebro", zona por la que supuestamente transitaron los superbombarderos.

"BLANCO O NEGRO"

El portavoz de CiU, Ignaci Guardans, se motró preocupado por el futuro más inmediato, "sin olvidar la responsabilidad de como hemos llegado hasta aquí". Rechazó que pueda haber "efecto automático" alguno en la aplicación del tratado biletaral entre España y Estados Unidos, que implique el uso de las bases o del espacio jurisdiccional en tierra, mar o aire.

"Ustedes tienen la potestad de elegir blanco o negro", dijo Guardans, que también pidió al Gobierno que trabaje por supervivencia de Naciones Unidas y la cohesión de la Unión Europea con elmismo ahínco con el que ha apoyado al presidente Bush. Para CiU, es esencial la "transparencia" del Ejecutivo en sus informaciones y que se "desenganche del esfuerzo bélico" que realizan los aliados en Iraq.

De igual modo, exigió como prueba de que los militares españoles en la zona tienen una misión humanitaria que presten su ayuda "al bando más débil" y en consecuencia, afirmó, "queremos ver prisioneros iraquíes en ese hospital de campaña".

Por su parte, Felipe Alcaraz, portavoz de IU, aseguró ue el Gobierno y el PP han "perdido la batalla de la calle, de la opinión pública" y, en consecuencia, sus argumentos no serán bien recibidos por los ciudadanos porque "su grado de credibilidad es muy bajo".

Alcaraz argumentó que la utilizacion de las bases no es legal, porque el acuerdo bilateral "no contiene la concesión automática de cualquier permiso" y cualquier uso de las mismas debe estar sujeto a las decisiones del Consejo de Seguridad, que no ha autorizado la intervención militar.

El poravoz de IU denunció la "prevaricación semántica" del PP, que llama misión humanitaria "a algo que el propio Bush llama apoyo logístico" y que, según dijo, debe ser "el hazmerreir de los juristas de Europa" porque no cuenta ni con el respaldo de la ONU ni con el de la Unión Europea, que garantizaría que se atiende a los dos bandos en conflicto, "y eso Bush no se lo permite".

De igual modo, desacreditó al ministro de Defensa, Federico Trillo, que ayer no pudo aclarar en el Congreso si los 8 bombarderos -52 que sobrevolaron cielo español repostaron en vuelo el pasado viernes. "Sus afirmaciones, más que de un ministro del Gobierno, son de los guiñoles", aseguró.

EL JEFE DEL ESTADO

Iñaki Anasagasti, del PNV, hizo una dura intervención en que se remontó al régimen de Franco para hacer un relato histórico de la relación de la derecha española con Estados Unidos. Además, desveló que ha consultado con el resto de los grupos de la oposición para ver si es posible acordar la solicitud de una entrevista conel rey.

En esa reunión, "que el rey no debería negar, le pediríamos que nos escuchase y entendiese nuestros puntos de vista. No creemos que el jefe del Estado pueda estar a expensas sólo de lo que le diga el presidente del Gobierno. Esto de la guerra es demasiado serio, y él es el jefe de las Fuerzas Armadas".

Anasagasti reprochó al Gobierno que sólo quiera al monarca "para inauguraciones y reprimendas al nacionalismo" y consideró "improcedente" que " el rey de todos los españoles siga a pies junillas lo que le digan desde La Moncloa", demostrando que "no es sensible" a lo que dice la calle y que sólo atiende al PP y al PSOE.

Luis Mardones, en nombre de CC, recordó al Gobierno que incluso los gobiernos británico y norteamericano han tenido que pasar por un trámite parlamentario en sus países que refrendara su participación en la guerra.

Mostró también su "perplejidad" por el hecho de que Trillo no pudiera aclarar ayer los detalles del vuelo de los B-52 sobre España, y le recordó que el tatado bilateral también es de obligado cumplimiento por las autoridades norteamericanas.

NEGATIVA DEL PP

El portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, aseguró a la oposición que "nadie está hablando de la utilización automática de las bases" españolas, que está respaldada por la "legitimidad" de los aliados en la tarea de hacer cumplir las resoluciones de Naciones Unidas.

Insistió en que el Gobierno español tiene que "cumplir con las obligaciones derivadas de nuestros compromisos contractuales" conEstados Unidos en materia de utilización de bases.

Recurrió a la comparación con lo hecho en la guerra del Golfo en 1991 por el Gobierno socialita para defender el envío de tropas a la zona de conflicto.

De Arístegui respondió al portavoz del PNV, al que aseguró que ha escuchado con "profundo estupor" atacar de manera "personal" al rey y poner en duda "las características democráticas de nuestro partido, que no tiene ninguna lección que recibir en materia democrática de nadie, y menos del señor Aasagasti".

El portavoz popular afirmó que lo dicho por Anasagasti "es de tal gravedad" al poner en cuestión la corona "en todas sus funciones, cuando las ha ejercido de forma ejemplar a lo largo de toda la democracia" que pidió a la oposición, y en especial al PSOE que "se despegue" de sus "manifestaciones intolerables".

ENMIENDAS DE ADICION

El texto final de la proposición no de ley suscrita por la oposición incorporó dos enmiendas de adición, una de los grupos proponentes del texto inicial y tra de CiU, que lo convirtió en un documento de diez puntos.

La proposición original suscrita por el PSOE, IU, PNV, CC y el Grupo Mixto, exigía la intervención del Parlamento en las decisiones relativas a la participación de España en la guerra de Iraq.

A inciativa de los grupos firmantes de ese texto se añadieron dos nuevos apartados en los que se pide al Gobierno que no autorice la utilización de las bases militares, del territorio, las aguas o espacio aéreo españoles para objetivos relacionado con la intervención militar en Iraq, y que prohiba la realización de vuelos que puedan representar riesgo para la población.

También insta al Ejecutivo a no participar con fuerzas militares en operaciones contra Iraq y a circunscribir la presencia del Ejército en ese país a lo establecido por Naciones Unidas o la Unión Europea en cuanto a ayuda humanitaria.

Además, los proponentes aceptaron la incorporación de 6 puntos más a iniciativa de CiU, en los que se expresa un "rechazo manifiesto" del coflicto y se pide al Gobierno que trabaje por restablecer "la credibilidad y legitimidad de las Naciones Unidas".

Tras considerar la guerra "injustificada", estima necesario "recomponer" la unidad en la UE y exige, nuevamente, al Gabinete Aznar que se abstenga de enviar fuerzas militares la zona de conflicto para contribuir a objetivos bélicos, instando a que la ayuda humanitaria vaya destinada de manera prioritaria al pueblo iraquí.

De igual modo, considera "imprescindible" que el Gobierno trabaj en reactivar el proceso de paz en Oriente Próximo y que contribuya, una vez finalizado el conflicto armado, a implantar en Iraq "un régimen democrático y soberano" que garantice las libertades y sea respetuoso con las minorías, en especial con el pueblo kurdo.