Alcaraz declaró a Servimedia que los barcos enviados por España están "a punto de llegar" a una zona que aún no ha sido controlada por las tropas británicas y norteamericanas, y que por lo tanto es una zona de guerra, por lo que inmediatamente tendrán qu ponerse "al mando" estadounidense.

"Veremos cuál es la última prevaricación semántica" que utiliza el Gobierno para referirse a esta situación, que calificará como "coordinación" del mando militar norteamericano, o un eufemismo similar, para no reconocer que estará a las órdenes de Estados Unidos.

Por ello, insistió en que la flota española "no va en misión humanitaria", sino como apoyo logístico", pues Estados Unidos "no va a permitir que ningún herido iraquí pise" los barcos españoles, que sól atenderán a los militares británicos y norteamericanos.

En cuanto a la situación post-bélica, recalcó que la ONU "no aceptará" un protectorado norteamericano, algo que sería "una invasión absolutamente inaceptable", por lo que emplazó al Gobierno a apoyar que sea Naciones Unidas el organismo que decida sobre el futuro de Iraq.